Juan Báez Ibarra (*)
¿Sabe la diferencia entre Régimen de Caja y Régimen de Devengado? ¡Acompaña este artículo y aprende un poco más sobre ellos!
La vida de un empresario es tan agitada que a menudo acaba de no dar la atención que le gustaría para la Gestión Financiera de su negocio. Sin embargo, esta es una de las áreas más cruciales para el buen funcionamiento de cualquier empresa y una evaluación bien hecha es la manera en que el emprendedor puede mejorar el funcionamiento, ajustar caja y hasta medir el éxito de su empresa.
En este contexto, los informes son fundamentales para tener una conciencia completa de la situación real del emprendimiento. El gestor financiero puede analizarlos bajo dos prismas, cada uno con sus especificidades: el Régimen de caja y el Régimen de Devengado. Por eso, es muy importante saber diferenciarlos.
¿Quiere comprender un poco mejor estos dos métodos? ¡Entonces acompaña este artículo y aprende un poco más sobre ellos! En la actualidad,
Régimen de Caja
El método de Régimen de Caja se considera más simple de ser implementado y, tal vez por eso, es el más común de ser encontrado en nuestras empresas. Su característica principal es tener en cuenta los ingresos y gastos en la fecha de su cobro de su pago, no considerando el momento en el que se realizaron efectivamente.
El Régimen de Caja es el método utilizado para la elaboración del Flujo de Caja
En líneas generales, funciona de la siguiente manera: si el emprendimiento paga un gasto en cuotas, será computado sólo en el momento en que cada una de ellas sea realmente pagada cada mes. Lo mismo vale para los cobros en cuotas: los ingresos sólo se considerarán cuando sean efectivamente recibidos, independientemente del momento en que se realice la venta.
Es más o menos así que funciona una cuenta bancaria, por ejemplo. Que trae una buena ventaja si pensamos en términos de liquidez, pues sólo considera el dinero que la empresa realmente posee en caja. Esto es importante para mantener la capacidad de honrar los compromisos y reducir las probabilidades de proyecciones erróneas.
Régimen de Devengado
Aunque el régimen de caja es más fácil de implementar, el régimen de Devengado también es muy utilizado y tiene buenas ventajas. Especialmente cuando el emprendimiento alcanza un tamaño considerable y necesita generar informes constantes del área financiera para socios, acreedores o accionistas, esa estrategia puede ser muy positiva.
La contabilidad hecha a través del Régimen de Devengado representa de forma más fiel la situación financiera de la empresa, porque los gastos se consideran cuando se generan y no cuando se pagan. El Estado de Resultados del Ejercicio, uno de los informes de gestión más importantes, es confeccionado exactamente por el Régimen de Devengado.
A través de él es posible saber si hubo Ganancia o Pérdida en determinado período de tiempo. En resumen, el método considera las ventas y gastos en el período de realización, no considerando el momento la recepción efectiva de cobros o pagos.
Independientemente de dividir en 10 cuotas, por ejemplo, se registra por el valor total de las Ventas y Gastos, en el momento que ocurrió el evento. La contabilidad define como Régimen de Devengado aquel en el cual el registro ocurre en la fecha del hecho generador.
Las dos formas poseen ventajas y no es una cuestión de elección: cada una servirá para dar una visión diferente del negocio al gestor.
¿Entendió cuáles son las principales diferencias entre régimen de caja y régimen de competencia? ¡Deja tus dudas en los comentarios y quédate conectado en el blog para más novedades!
Para Saber cómo ORGANIZAR FINANCIERAMENTE una PYME, clic aqui
(*) Dr. Juan Báez Ibarra – Máster y Doctor en Contabilidad por la Fundación Getulio Vargas (FGV) y Universidad de San Pablo (USP) del Brasil, respectivamente. Instructor nacional e internacional en Finanzas, Contabilidad, Riesgos Financieros, Productos y Mercados Financieros, ALD y Gestión Integral de Riesgos. Amplia experiencia Académica y Profesional.